Viralize Noticias – 1 de junio de 2025
En un mundo donde la sostenibilidad y la seguridad alimentaria son temas cruciales, los insectos comestibles emergen como una opción viable y nutritiva para complementar o incluso reemplazar las fuentes tradicionales de proteína animal.
Según un artículo de BBC Mundo, el consumo de insectos, conocido como entomofagia, ha sido una práctica común en diversas culturas durante siglos. Sin embargo, en la última década, ha ganado atención global como una solución potencial a los desafíos ambientales y alimentarios actuales.
Criar insectos requiere significativamente menos recursos que la ganadería convencional. Por ejemplo, producir un kilogramo de carne de pollo genera aproximadamente 4,5 kg de CO₂ equivalente, mientras que la misma cantidad de tenebrios (gusanos de la harina) produce solo 2,8 kg de CO₂ equivalente. Además, la cría de insectos demanda menos agua y espacio, y puede realizarse en entornos urbanos, lo que la convierte en una opción accesible para muchas comunidades.
En términos nutricionales, los insectos son altamente proteicos. Especies como el grillo doméstico contienen hasta un 62,6 % de proteína en peso seco, superando ampliamente a la carne de vaca, cerdo y pollo, que promedian entre un 21 % y un 24 % de proteína.
A pesar de estos beneficios, la aceptación cultural sigue siendo un obstáculo en muchas regiones. Sin embargo, con el creciente interés en dietas sostenibles y la necesidad de encontrar soluciones alimentarias innovadoras, los insectos podrían desempeñar un papel crucial en el futuro de la alimentación global.