Un estudio reciente liderado por la científica Susanna Soberg reveló que mantener el cuarto entre 15 y 19 °C durante la noche activa la grasa parda, responsable de quemar glucosa y acelerar el metabolismo. Esto no solo favorece el control de peso, sino también un sueño más reparador y menor inflamación metabólica.
La grasa parda es un tejido especializado que genera calor al quemar energía. A diferencia de la grasa blanca (que almacena energía), la parda ayuda a termorregular el cuerpo y aumentar el gasto calórico basal. Dormir a temperatura fría activa este mecanismo naturalmente.
El estudio de Soberg mostró que dormir a 19 °C durante un mes incrementó la grasa parda y mejoró la sensibilidad a la insulina. Investigaciones adicionales, como las del NIH y LUMC, indican que la exposición al frío por períodos breves, especialmente en la mañana, maximiza estos efectos.
Dormir con frío también tiene beneficios adicionales como una mejor calidad de sueño, con disminución de despertares nocturnos y aumento de fases profundas gracias a la regulación de la melatonina. Además, ayuda a reducir la inflamación y el estrés metabólico, ya que regula hormonas como el cortisol y mejora el control de glucosa. Otro punto a favor es el ahorro energético: activar la grasa parda sin ejercicio adicional es un plus para quienes buscan optimizar resultados saludables.
Para aplicar el método, ajusta la temperatura de tu dormitorio entre 15 y 19 °C. Usa ropa ligera para dormir y reduce cobijas. Evita temperaturas extremas: menos de 12 °C puede causar malestar, y más de 24 °C inhibe el efecto. También puedes intentar exposiciones al frío moderado en la mañana para potenciar la activación metabólica.
Eso sí, personas con condiciones crónicas, diabetes, hipotiroidismo o cardiopatías deben consultar con un médico antes de implementar estos cambios. La exposición prolongada a frío intenso o sin supervisión puede causar desregulación metabólica o malestar físico.
Dormir en un ambiente frío (15‑19 °C) es un método natural y accesible para activar la grasa parda, mejorar el metabolismo y tener un descanso más profundo. No es una solución milagrosa, pero puede complementar estilos de vida saludables con enfoque científico. ¿Te atreves a probar este experimento nocturno?